La llegada de cruceros turísticos a Progreso atrajo también la prestación de servicios que antes eran ajenos al Estado: se rentan motos acuáticas, motocicletas y bicicletas para paseos por la ciudad, paseos en lanchas por el mar y por el estero, así como el arrendamiento de kayaks.

La mayoría de los turistas jóvenes que llegan a bordo de los cruceros utilizan los servicios náuticos que se ofrecen en el malecón, principalmente la renta de motos acuáticas, “bananas” y paseos en lancha.

Además, se rentan Jeeps para pasear por la costa y las zonas arqueológicas cercanas, incluyendo, un poco más lejos, Chichén Itzá y Uxmal.

Pero los turistas también suelen contratar paseos que incluyan visitas a los cenotes, donde practican el espeleobuceo y, en ocasiones, hasta rappel.

Los visitantes que contratan paseos en lancha o en kayak disfrutan del paisaje de los humedales progreseños y llegan a una zona de manglares, donde pueden observar aves, como el flamenco, y ver de cerca o hasta bañarse en varios “ojos de agua” que han en la región.