1° de Julio Plan antiterrorista en el puerto de Progreso, Yucatán

El puerto de altura se convertirá en una “fortaleza” a partir del 1 de julio. Cada barco será revisado en busca de armas y explosivos

Las autoridades mexicanas acordaron convertir al puerto de altura de Progreso en una fortaleza antiterrorista a partir del primero de julio próximo, por su carácter estratégico y su vulnerabilidad a los ataques violentos.

Cada barco mayor de 500 toneladas que toque el puerto será inspeccionado minuciosamente en búsqueda de armas, narcóticos y bombas o de sospechosos de cometer actos terroristas en territorio nacional o en Estados Unidos.

Los efectivos de la Armada de México intensificarán su vigilancia a partir de esa fecha sobre los barcos pesqueros. La Sagarpa, por su parte, inspeccionará la ubicación de éstos mediante un sistema de monitoreo satelital.

Además, como ya informamos, el tránsito y la pesca en las inmediaciones del viaducto del puerto de altura serán restringidos completamente. Los arcos del muelle, con excepción de dos, quedarán cerrados al paso de cualquier tipo de embarcación.

Estas medidas forman parte de un plan mundial de protección contra los ataques terroristas, que entrará en funcionamiento en casi todos los puertos del mundo a partir del 1 de julio.

Este plan se diseñó a raíz de los ataques del 11 de septiembre y po-ne especial atención a los puertos ribereños del Golfo de México por su vecindad con Estados Unidos.

Recientemente este país lanzó una alerta roja contra posibles ataques terroristas de Al-Qaeda sobre puertos norteamericanos.

Las autoridades de Estados Unidos advirtieron que si Progreso y otros puertos del Golfo no cumplen los estipulado en ese plan, los barcos procedentes de esos puertos mexicanos no podrán ingresar a territorio estadounidense, ni los barcos de ese país atracar en puertos mexicanos.

Código

Si las medidas de seguridad en Progreso no se ajustan al programa, hay el riesgo de frenar la llegada de cruceros y barcos de carga que zarpan de puertos norteamericanos.

En previsión de esto, la API de Progreso afina los últimos detalles del Centro de Control de Tráfico Marino, la entidad de reciente creación que se hará cargo de coordinar la operación antiterrorista en el puerto.

Este Centro está incluido en los requerimientos de seguridad estipulados en el Código Internacional de Seguridad en Instalaciones Portuarias (ISPS, por su siglas en inglés), que fue firmado por México y es obligatorio para casi todos los puertos y barcos mercantes del mundo.

El Código surgió luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva York. A partir de esa fecha la comunidad internacional revisó las regulación y protección de las actividades marítimas de todo el mundo y decidió fijar el 1 de julio de 2004 para poner en marcha las adecuaciones del Código, con un plazo de gracia máximo de seis meses.

Estados Unidos, temiendo un ataque marítimo de Al- Qaeda, ha dicho que hará valer el Código.

Las embarcaciones sujetas a revisión serán aquellas de pasaje o carga con 500 toneladas o más que hagan viajes internacionales, así como las unidades móviles de perforación mar adentro.

Las instalaciones portuarias también deberán reforzar sus medidas de seguridad para obtener la prerrogativa de emitir certificados de seguridad a la barcos que atraquen en sus muelles. Según el Código, para atracar en un puerto cualquiera, pero en especial en alguno de Estados Unidos, las embarcaciones deberán mantener un registro de los últimos diez puertos visitados, con certificado de seguridad.

Progreso está en la lista de los que más requieren atención. Según la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de la SCT, el viaducto del muelle fiscal del puerto de altura está considerado como “punto estratégico y vulnerable a los atentados terroristas”.

Inspecciones a bordo

Por esta situación, a partir del primero de julio inspectores especialmente entrenados subirán a los barcos que atraquen en el puerto de altura y certificarán la seguridad de la embarcación. Estarán en búsqueda de posibles terroristas a bordo, armas, explosivos, drogas o irregularidades en su carga y lista de tripulantes.

La Secretaría de Marina intensificará la vigilancia que actualmente realiza sobre los barcos pesqueros, que se complementará con un sistema de monitoreo satelital a esas embarcaciones realizado por la Sagarpa.

Como ya informamos, este plan se puso en marcha el mes pasado y tiene como propósito ejercer mayor control sobre las actividades que realizan los tripulantes de esos barcos. Se espera que en cinco años todas las embarcaciones pesqueras cuenten con ese sistema.

Para impedir actos terroristas, los arcos del viaducto del puerto de altura serán cerrados con malla ciclónica y sólo quedarán dos abiertos para la navegación.

Las inmediaciones del viaducto tendrán cámaras de televisión para grabar la trayectoria de los barcos y el movimiento de sus tripulantes.

Quedarán prohibidos la pesca y el tránsito en las inmediaciones del muelle.

Si no se adoptan estas medidas de seguridad, Progreso no podrá ser declarado puerto seguro y eso afectaría el tráfico de mercancías y pasajeros.

Progreso, junto con otros 11 puertos del Golfo de México, están involucrados en la exportación anual de 67 mil millones de toneladas de carga a Estados Unidos y en la importación de ese país de otras 14 mil millones de toneladas.

A este lugar llegan también anualmente más de 170,000 pasajeros de cruceros procedentes de Estados Unidos.

Recientemente funcionarios de ese país mostraron su preocupación por la amenaza terrorista, pues, de acuerdo con informes de inteligencia, la red Al-Qaeda prepara un ataque de gran magnitud contra objetivos estadounidenses, que podría ocurrir en los próximos meses.

Según estos informes, divulgados por la prensa de Estados Unidos, los terroristas de Al-Qaeda se encontrarían ya en territorio estadounidense y planean ataques antes de las elecciones de noviembre próximo.

Los informes indican que el crecimiento desmesurado de los grandes puertos en Estados Unidos está generando grandes problemas de vulnerabilidad, pues un ataque terrorista generaría grandes daños en vidas humanas y pérdidas materiales.

La Guardia Costera de Estados Unidos informó recientemente que tiene indicaciones precisas de su gobierno de aplicar estrictamente los lineamientos del Código Internacional de Seguridad en Instalaciones Portuarias, incluyendo la verificación en aguas internacionales.

El senador priísta David Jiménez denunció que Estados Unidos pretende establecer una puerta virtual para entrar al Golfo de México entre Yucatán y la Florida, con ayuda de las patrullas de la Guardia Costera, y de esta forma apropiarse de los recursos del Golfo y regular el tráfico marino en la zona.

Centro de control

Sandra Mendoza Ocejo, directiva de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo, advirtió que la Guardia Costera podría revisar en aguas internacionales del Golfo todos los barcos que salgan de México con destino a Estados Unidos y que a su criterio no cumplan las medidas de seguridad.

Si éstas no cumplen las medidas satisfactoriamente, las autoridades de ese país les podrán negar el ingreso a Estados Unidos y eventualmente embargar las naves, si ya están en territorio norteamericano. “Las deficiencias en los sistemas de seguridad de Progreso podrían traen consecuencias en el arribo de cruceros”, dijo Sandra Mendoza. “Si Progreso no consigue su certificado de puerto seguro, los barcos dejarían de venir”.

La Administración Portuaria Integral informó que Progreso tendrá su certificado de puerto seguro. Para eso abrió, el primer día de este mes, el Centro de Control de Tráfico Marino, que, además de evitar los accidentes marítimos, aumentar la eficiencia del movimiento de los buques y evitar daños a la ecología, se concentrará en la detección oportuna de armas, drogas y terroristas en los barcos que lleguen al puerto.